Cuando nos plantearon este proyecto, parecía una locura, pero nosotros aceptamos. Esto conlleva una planificación previa cuidada al detalle, medición de tiempos y un control del proyecto en el que no se puede dejar nada al azar. 36 días dan para mucho, si se organiza bien, y nosotros lo conseguimos.
36 días: todo un reto
Proyectos de lujo en tiempos extraordinarios
El valor de los detalles
En un proyecto de esta magnitud los detalles lo son todo, y estos detalles van desde los materiales que hemos utilizado, a las técnicas, pasando por los proveedores mas diversos de todo el territorio internacional. Hemos intentado transmitir nuestra manera de hacer las cosas con este trabajo, y al final, la mejor recompensa y el mayor lujo es la satisfacción de nuestro cliente.